Communiqué from ALF activists
Date: September 6, 2008
Institution targeted: Cockfighting Breeder
Received anonymously
For many years cockfighting has been a tradition in Mexico, a tradition that demonstrates the complete domination of the human animal over the non-human animal, in clandestine places (which are not legal according to Mexican law) they make roosters fight until one is more or less dead, lying on the floor dying in a puddle of blood; before this humiliating and painful death they lived a life in jail, imprisoned in small cages watching life pass between bars and dirt.
These crimes against animals could not be left without a response. On September 2 radical activists for animal liberation visited the home of a breeder of roosters leaving a message on his property, ‘stop killing animals!’ and ALF, paint was spilled on his sign which read ‘fighting cocks for rent;’ now the sign is stained the color of blood and its entrance splattered, but this bastard not only profits from cockfighting but also has a restaurant where they cook chickens and rabbits, so its windows, walls and floors were also covered with paint.
For animal liberation and sabotage!
F.L.A – México
Spanish:
Desde ya hace bastantes años, las peleas de gallos en México son una tradición, una tradición que muestra la completa dominación del animal humano al animal no humano, pues en lugares clandestinos (y que según no están legalizados por el sistema fascista de leyes mexicanas) se ponen a pelear a los gallos hasta que uno sin mas ni menos queda muerto, tendido en el piso agonizando, en un charco lleno de sangre y que antes de su humillante y dolorosa muerte tuvo que pasar por una vida de cárcel y presidio en pequeñas jaulas viendo su vida pasar entre barrotes y suciedad.
Estos crímenes en contra de los animales no pudieron quedar sin una respuesta y el 2 de septiembre activistas radicales por la liberación animal visitaron la casa de un criador de gallos dejando un mensaje en su propiedad “deja de asesinar animales!” y ALF, se derramo pintura en su letrero que decía “se rentan gallos de pelea” ahora su letrero se ve manchado con color sangre y salpicada su entrada, pero este bastardo no solo se lucra con las peleas de gallos sino también tiene un restaurante donde se cocinan pollos y conejos, por lo que sus vidrios, paredes y pisos también fueron cubiertos con pintura.
¡Por la liberación animal y el sabotaje!
F.L.A – México